Iluminación orgánica

El arte entendido como recurso del diseño de interiores y la decoración

Consumir arte es una de las actividades predilectas por parte de la sociedad desde hace generaciones, representando en cada uno de sus formatos un recurso que converge el entretenimiento con la belleza. Más allá de los museos, conciertos, salas de cine y demás espacios destinados a apreciar las creaciones más sorprendentes, cabe mencionar que existen expresiones artísticas que se han posicionado como un factor clave en la decoración del hogar; habiendo de hacer una mención directa tanto a la pintura como a la escultura. Porque la vivienda es el lugar en el que más a gusto nos hemos de sentir y disponemos de una gran diversidad de productos para lograrlo.

Iluminación orgánica, la escultura sostenible

La iluminación es un concepto básico en el diseño de interiores, encargado de otorgar personalidad al espacio por el que discurrimos. Las lámparas de cartón reciclado creadas por Félix Lozal van un paso más allá de lo estrictamente funcional, basándose en el arte de la escultura desde un punto de vista sostenible.

Este diseñador pone toda su creatividad y buen gusto sobre la mesa para, de forma manual, ir elaborando sus propias lámparas con cartón y madera. Hablamos de un sistema de producción ecológico que, además de aportar belleza al lugar, vela por el bienestar del medio ambiente.

En su página web encontramos un amplio catálogo de alternativas que, de una forma o de otra, van a encajar a la perfección en cada una de las habitaciones de la casa; todo ello creando ambientes estéticos y bien cuidados, destacando una propuesta estética de lo más sorprendente.

El arte de la pintura como recurso decorativo

Cuadros por encargo

La pintura es el arte más longevo, presente incluso en las cuevas de la prehistoria en forma de pinturas rupestres. Puede que el mundo haya cambiado drásticamente desde entonces; sin embargo, son muchos los que siguen recurriendo a ella para decorar su hogar y los cuadros de encargo son la prueba.

No importa el tipo de pieza que estemos buscando -impresionista, realista, cubista, expresionista…-, los mejores pintores se encargan de elaborar con la máxima dedicación esa pieza que va a encajar a la perfección con nuestros gustos y, por supuesto, el diseño del resto de la casa.

Una de las tendencias más extendidas ha sido la pintura al óleo, fruto de la soberbia presencia que adquiere allá donde se cuelga y, sobre todo, la durabilidad. Se trata de la técnica por excelencia cuando hablamos de cuadros de encargo y hemos de encontrar las mejores tiendas para disfrutar del arte en todo su esplendor.

Tiendas online, formatos de cuadros y precios

Puesto que los cuadros siguen estando en primera línea decorativa dentro del hogar, cabe señalar que resulta crucial dar con aquellas plataformas de venta que ponen a nuestra disposición los cuadros mejor valorados; tal y como es el caso de https://retratosdeencargo.com/. Esta tienda funciona a través de internet y, en cuestión de unos pocos minutos, podemos solicitar la pieza perfecta para decorar la vivienda.

En cuanto a los formatos de cuadros más vendidos, hay dos que se alzan como las mejores opciones: los retratos por encargo y las réplicas de otros cuadros. En el primer caso, podemos pasar a pintura cualquier fotografía a la que tengamos cariño, haciendo que el hogar goce de una personalidad exclusiva; mientras que, en el segundo, podremos colgar en nuestro salón obras de grandes artistas como Picasso, Sorolla, Van Gogh o Münch a un precio más que accesible.

Ahora bien, a diferencia de otras piezas de decoración, es necesario matizar que el arte de la pintura siempre supone una inversión económica de alto valor. En https://retratosdeencargo.com/precios/ podemos observar el coste por este tipo de cuadros, siempre al óleo, y los precios van desde los 230€ en el tamaño más pequeño (40×32 cm) hasta los 590€ en el más grande (90×65 cm).No obstante, a pesar del pago que hemos de depositar en tiendas como la anterior, hablamos de obras que guardaremos durante décadas y revalorizan en gran medida la propuesta estética de la vivienda. Porque el arte está destinado a abrir nuestras emociones, a hacernos sentir y a sacar lo mejor de nosotros mismos; motivo por el que hablamos más de una inversión en bienestar que un gasto en sí mismo.