El gobernante de Dubai, uno de los líderes más destacados de Oriente Medio, y su esposa, que está separada, están iniciando una batalla judicial en Londres por el bienestar de sus hijos.
La esposa del jeque Mohammed Al Maktoum, la princesa Haya Bint al-Hussein, es la tercera mujer miembro de su corte que huye de los Emiratos Árabes Unidos.
Este mes se informó de que estaba escondida en Londres, temiendo por su vida.
La causa judicial en el Reino Unido gira en torno a sus hijos, con quienes ella huyó.
La princesa Haya, nacida en Jordania y educada en escuelas privadas de Gran Bretaña, es una jinete olímpica y media hermana del actual gobernante jordano, el rey Abdullah II.
Se casó con Sheikh Mohammed en 2004, convirtiéndose en su sexta y «junior» esposa. El jeque de 70 años de edad, propietario multimillonario de los establos de carreras de caballos Godolphin, tiene 23 hijos de diferentes esposas.
La princesa Haya huyó inicialmente a Alemania para intentar buscar asilo allí, pero este mes se supo que vivía en el centro de Londres, concretamente en una casa de 85 millones de libras (107 millones de dólares) en Kensington Palace Gardens.
Se cree que la princesa Haya querrá quedarse en el Reino Unido. Sin embargo, si su esposo le exige que regrese a Dubai, esto podría causar un dolor de cabeza diplomático a Gran Bretaña, que tiene estrechos lazos con los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Después de huir, Sheikh Mohammed escribió un poema enfurecido acusando a una mujer sin nombre de traición y traición, y lo publicó en su página de Instagram.
¿Por qué se dice que la princesa Haya huyó?
Fuentes cercanas a la princesa dijeron a principios de este mes que recientemente había descubierto hechos inquietantes sobre el misterioso regreso a Dubai el año pasado de Sheikha Latifa, una de las hijas de Sheikh Mohammed.
Sheikha Latifa había escapado de los EAU por mar con la ayuda de un francés, pero fue interceptada por hombres armados frente a las costas de la India. Luego fue devuelta a Dubai.
En aquel momento, la princesa Haya defendió la reputación de Dubai por el incidente, afirmando que Shiekha Latifa había sido «vulnerable a la explotación» y estaba «ahora a salvo en Dubai». Los defensores de los derechos humanos dijeron que fue secuestrada contra su voluntad.
Sin embargo, más tarde, las fuentes alegaron que la Princesa Haya se había enterado de nueva información relacionada con el caso y, como resultado, se vio sometida a una presión cada vez mayor por parte de la familia ampliada de su marido.